El papel de la ciencia y la tecnología en el contexto de la seguridad internacional y el desarme

Esta cuestión se incluyó por primera vez en el orden del día de la Primera Comisión en 1988, con India como principal patrocinador. Al presentar un proyecto de resolución, el delegado recordó que cada vez se dedicaban más recursos al desarrollo de nuevos sistemas de armamento, lo que provocaba incertidumbre e inseguridad. Avances como el uso graduado de la energía nuclear explosiva, la miniaturización y las capacidades informáticas a gran escala mediante la microelectrónica, y la tecnología del combustible y del láser estaban transformando el entorno de la seguridad. Por ello, se argumentó que debían iniciarse los trabajos para desarrollar una percepción compartida de los problemas implicados y posibilitar esfuerzos concertados para resolverlos.

Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ciencia y Tecnología (1963)

El 7 de diciembre de 1988 se adoptó la primera resolución sobre el tema, la 43/77 A, con una votación registrada de 129 votos a favor, 7 en contra y 14 abstenciones. Mediante esta resolución, se pedía al Secretario General de la ONU que siguiera los futuros avances científicos y tecnológicos, especialmente los que tuvieran posibles aplicaciones militares, y que evaluara su impacto en la seguridad internacional, y que presentara un informe al respecto a la Asamblea General en su cuadragésimo quinto periodo de sesiones, en 1990.

Los amplios aspectos de la tecnología cubiertos en el informe(A/45/568) se determinaron en una reunión consultiva, celebrada en mayo de 1989, como: tecnología nuclear; tecnología espacial; tecnología de materiales; tecnología de la información; y biotecnología. Para ayudar en la preparación del estudio, se tomaron disposiciones para que los expertos apropiados presentaran documentos individuales en los que evaluaran el impacto y el potencial militar de los avances en esos campos. Además, del 16 al 19 de abril de 1990 se celebró en Sendai (Japón) una conferencia de alto nivel, titulada "Nuevas tendencias en ciencia y tecnología: implicaciones para la paz y la seguridad internacionales", en la que científicos, analistas estratégicos, expertos en limitación de armamentos y desarme, políticos y diplomáticos de más de 20 países abordaron estas cuestiones y otras relacionadas, y en la que se debatieron las evaluaciones de los expertos en los cinco campos específicos antes mencionados.

El informe final del Secretario General se transmitió a la Asamblea General el 17 de octubre de 1990. En su resolución 45/60, la Asamblea General tomó nota de dicho informe y acordó que la comunidad internacional debía posicionarse mejor para seguir el cambio tecnológico, un requisito en el que las Naciones Unidas podían ayudar.

El tema ha permanecido en el orden del día de la Primera Comisión desde 1988.

La Asamblea General adoptó una resolución sobre esta cuestión por primera vez desde 2006 en su septuagésimo segundo periodo de sesiones de 2017. En la resolución 72/28, adoptada sin votación, la Asamblea pidió al Secretario General que le presentara, en su septuagésimo tercer periodo de sesiones, un informe sobre la evolución actual de la ciencia y la tecnología y sus posibles repercusiones en los asuntos de seguridad internacional y desarme.

El ritmo de los avances en ciencia y tecnología relevantes para la seguridad internacional y el desarme ha seguido acelerándose, y se han solicitado informes en cada uno de los años siguientes.

Informe del Secretario General sobre la evolución actual de la ciencia y la tecnología y sus posibles repercusiones en la seguridad internacional y el desarme