Educación para el desarme y la no proliferación

La educación para el desarme y la no proliferación engloba iniciativas y recursos destinados a educar y formar a un amplio abanico de audiencias, incluido el público en general, sobre el papel y el valor del desarme en la consecución de una paz y una seguridad sostenibles.

Puede llevarse a cabo de diversas formas con el objetivo general de impartir conocimientos y aptitudes a las personas y capacitarlas para que, como ciudadanos nacionales y del mundo, contribuyan a la consecución de medidas concretas de desarme y no proliferación y al objetivo último del desarme general y completo bajo un control internacional eficaz. Como tal, se considera generalmente que abarca tanto la educación sobre y para el desarme.

En su Agenda de Desarme de 2018, Asegurar nuestro futuro común, el Secretario General de las Naciones Unidas subrayó la contribución de la educación para el desarme a la creación de una cultura de paz y no violencia, la resolución de conflictos, el desarrollo sostenible, la igualdad de género, la justicia económica, los derechos humanos y la tolerancia de la diversidad cultural.

Historia de la educación para el desarme en el sistema de las Naciones Unidas

El papel fundamental de la educación para el desarme se reconoce desde hace mucho tiempo en el seno de las Naciones Unidas. En 1978, la Décima Sesión Especial de la Asamblea General, la primera dedicada al desarme (conocida como SSOD I), declaró la urgencia de la educación para el desarme y destacó la importancia de la enseñanza y la investigación en materia de educación. El Documento Final de la Sesión instó a los gobiernos y a las organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales a "tomar medidas para desarrollar programas de educación para el desarme y estudios sobre la paz a todos los niveles."

Dos años más tarde, en 1980, el Documento Final del Congreso Mundial sobre Educación para el Desarme celebrado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluía numerosas recomendaciones de medidas para promover tanto la investigación como la educación en materia de desarme. Las conclusiones del Documento Final fueron refrendadas posteriormente por reuniones de ministros de educación de diferentes regiones.

En 1982, se lanzó la Campaña Mundial de Desarme de las Naciones Unidas durante la Segunda Sesión Especial sobre Desarme (SSOD II) para informar, educar y generar comprensión y apoyo a los objetivos de las Naciones Unidas en materia de control de armamentos y desarme. LaCampaña duró hasta 1992, cuando mediante la resolución 47/53 D se transformó en el "Programa de las Naciones Unidas de Información sobre Desarme".

En 1989, la Asamblea General adoptó la resolución 44/123 titulada "Educación para el desarme", que invitaba a los Estados miembros y a las organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales a informar al Secretario General de sus esfuerzos para desarrollar programas de educación para el desarme y estudios sobre la paz a todos los niveles. A ésta le siguieron otras dos resoluciones de la Asamblea General, una en 1991(resolución 46/27) y otra en 1993(resolución 48/64), tituladas "Educación e información para el desarme", en las que se reiteraba la importancia de los programas de educación, asesoramiento y formación, y los objetivos de la Campaña Mundial de Desarme, y se animaba a "redoblar los esfuerzos" de los gobiernos y las ONG.

  • Estudio de las Naciones Unidas sobre la educación para el desarme y la no proliferación

A principios de 2000, la Junta Consultiva en Asuntos de Desarme del Secretario General recomendó un estudio de las Naciones Unidas sobre la cuestión de la educación para el desarme y la no proliferación. En octubre de 2000, México presentó un proyecto de resolución y un mes más tarde, en noviembre de 2000, se adoptó la resolución 55/33 E de la Asamblea General, en la que se pedía al Secretario General que preparara un estudio con la ayuda de un grupo de expertos gubernamentales.

Tras dos años de preparación, en octubre de 2002 se presentó a la Primera Comisión de la Asamblea General el Estudio de las Naciones Unidas sobre la educación para el desarme y la no proliferación(A/57/124) con el fin de revitalizar los esfuerzos realizados en el pasado en materia de educación para el desarme. El estudio concluyó que la educación es una herramienta vital pero infrautilizada para la paz y el desarme e identificó "una necesidad acuciante de ampliar y mejorar la educación y la formación en materia de desarme y no proliferación". Proporcionó 34 recomendaciones de acción para que las emprendieran los gobiernos, las organizaciones regionales, las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, los líderes municipales y religiosos.

Desde entonces, el Secretario General ha presentado informes bienales a la Asamblea General para examinar los resultados de la aplicación de las recomendaciones formuladas en el Estudio. Estos informes, el último de julio de 2024(A/79/114), contienen una recopilación de las diversas actividades de educación para el desarme emprendidas por los Estados miembros, las organizaciones internacionales, regionales y no gubernamentales y las instituciones académicas.

Las recomendaciones articuladas en el Estudio de las Naciones Unidas de 2002 fueron reafirmadas en 2017 por la Junta Consultiva en Asuntos de Desarme del Secretario General(A/72/185). En su informe, la Junta pidió que se revigorizaran las actividades de educación para el desarme. Desde la publicación del estudio, la Asamblea General ha reconocido y reafirmado en repetidas ocasiones el papel fundamental de la educación para el desarme y la no proliferación a través de su resolución sobre el "Estudio de las Naciones Unidas sobre la educación para el desarme y la no proliferación", la más reciente en la resolución 77/52 del 13 de diciembre de 2022.

Estrategia de educación para el desarme de la UNODA

La UNODA cuenta con una rica experiencia en el diseño y la impartición de educación para el desarme para públicos diversos, proporcionando información objetiva e imparcial sobre el desarme, la no proliferación y el control de armamentos. Buscando fortalecer la sostenibilidad y el impacto de sus esfuerzos de educación para el desarme, la Oficina lanzó su primera Estrategia integral de educación para el desarme en diciembre de 2022. Además de esbozar áreas importantes de la educación para el desarme y el enfoque general de la Oficina, la estrategia hace hincapié en el papel central de las asociaciones y el cultivo de redes relevantes en el campo de la educación para el desarme. La labor de educación para el desarme de la UNODA se guía por un enfoque de "informar, comprometer, educar y empoderar".

Recursos de educación para el desarme

En el sitio web de educación para el desarme de la UNODA hay disponible una serie de materiales educativos, así como los informes bienales del Secretario General sobre educación para el desarme y la no proliferación . El Tablero de Educación para el Desarme de la Oficina es una plataforma global de aprendizaje en línea que proporciona formación gratuita en varios niveles de competencia a diversas audiencias. Ofrece aprendizaje interactivo a su propio ritmo y dirigido por un instructor sobre desarme, no proliferación y control de armamentos con el objetivo final de proporcionar una educación sobre desarme impactante y sostenible para todos.